¿Ukelele con o sin correa?

¿Es mejor tocar el ukelele con o sin correa? Esta pregunta es muy recurrente en las clases y talleres que impartimos cuando hablamos de la comodidad y la postura correcta a la hora de aprender y tocar el ukelele

Tenemos nuestras propias conclusiones, pero antes de aplicarlas en la enseñanza y de compartirlas contigo, hemos investigado acerca de tocar el ukelele sujeto con una correa y estamos muy convencidos de que nuestras conclusiones son acertadas.

En general, el ukelele, por su tamaño y peso se puede tocar sin estar colgado. Pero al enseñar a tocar a personas que no han cogido nunca un instrumento, nos damos cuenta de que les resulta muy poco natural. Incluso en personas de poca envergadura o niños, la tendencia es “apretar” el ukelele contra el pecho, lo que provoca una tensión innecesaria en los hombros, el cuello, brazos y manos. Sujetar el instrumento y tocar a la vez es una dificultad añadida, sobre todo para principiantes, y una proeza si se trata de niños pequeños.

De hecho, durante nuestra investigación, sólo hemos encontrado partidarios de no usar correa entre músicos muy avanzados y profesionales, los cuales aducen que esta opción les permite recolocar el instrumento con más libertad para alternar entre diversas técnicas de “fingerpicking”. No obstante, también encontramos muchos más profesionales que sintieron una liberación al colgarse por primera vez el ukelele después de tiempo de sujetarlo con los brazos.

Es decir, tocar el ukelele colgado con correa permite tocar mucho más relajado, con una postura más saludable y centrarse más en la ejecución. Para niños lo consideramos absolutamente imprescindible, aprenden con más rapidez y con buena higiene postural.

Para poder ofrecer a nuestros clientes los accesorios adecuados para sus instrumentos musicales, nos pusimos a buscar correas para ukelele... y aquí vino el problema.

Lo primero que encontramos fue la antigua correa de guitarra clásica, que consiste en un cordón que cuelga del cuello y continúa por debajo del ukelele para finalmente colocar un gancho en el borde del agujero o boca. Este sistema no sirve de mucho, pues si soltamos el ukelele éste da la vuelta y cae, digamos que sólo sirve para aguantar el peso del instrumento (que en este caso no es mucho) pero la tensión en manos , brazos y hombros siguen ahí. Además el gancho acaba gastando la madera de la boca, cosa que también ocurre en las guitarras.

Lo siguiente que encontramos fueron toda una serie de invenciones que parten del concepto de arnés, ciertamente aparatosos y, en muchos casos, atravesando en parte el cuerpo del ukelele y tapándolo, lo que visualmente nos resultaba muy desagrable.

También existen unas bonitas correas, aprovechando restos de telas, pero que ocupan la zona del agujero central con lo que taponan la salida sonora del instrumento.

Como la mayoría de ukeleles (incluso de gama alta) vienen con un botón de correa como los de guitarra, nos convencimos de que teníamos que ceder a regañadientes a lo que parecía inevitable: aprovechar la correa de guitarra, usar un botón de correa en la parte trasera y anudar el otro extremo de la correa en la pala (como se hace con algunas guitarras acústicas). Hasta hace poco hemos utilizado esta opción, a pesar de que no nos gusta mucho; las correas suelen ser muy anchas y largas, no se encuentra nada de un tamaño adecuado para niños y el cordón anudado con un lacito en la pala nos parece muy antiestético.

correa ukelele Tokobongo

¡Hasta que un día apareció un fabricante local de correas y hablamos del tema! Ente las dos partes se nos ocurrió un sistema que, humildemente, nos parece el mejor hasta el momento. Añadiendo un botón en la parte trasera del taco (tan sólo se trata de añadir un tornillo como los que sujetan las clavijas) y confeccionando una correa con las puntas especiales, obtenemos el resultado que veis en la foto. Además el mismo modelo sirve para niños y adultos. De momento sólo en color negro, a 8€!! Pronto vendrán nuevo y coloridos diseños.